
Las funciones del marco teórico son:
• Delimitar el área
de la investigación: es decir, seleccionar hechos conectados entre sí, mediante
una teoría que dé respuesta al problema formulado.
• Sugerir guías de
investigación: En la elaboración del marco teórico pueden verse nuevas
alternativas de enfoque para tratar el problema; puede cuestionar el problema.
El marco teórico como guía de investigación, tiene relación con la delimitación
del problema.
• Compendiar
conocimientos existentes en el área que se va a investigar: Sirve de corriente principal en la cual va a
aparecer la confirmación de las investigaciones.
• Expresar
proposiciones teóricas generales, postulados, marcos de referencia, los que van
a servir como base para formular hipótesis, operacionalizar variables y
procedimientos a seguir.
1)
Antecedentes
del problema
Todo hecho anterior
a la formulación del problema que sirve para aclarar, juzgar e interpretar el
problema planteado, constituye los antecedentes del problema. Establecer los
antecedentes del problema, de ninguna manera es hacer un recuento histórico del
problema, o presentar fuentes bibliográficas que se van a utilizar, o los datos
recolectados que no sabemos en dónde ubicar, o la descripción de las causas del
problema, a no ser que la investigación sea causal.
En los antecedentes
se trata de hacer una síntesis conceptual de las investigaciones o trabajos
realizados sobre el problema formulado, con el fin de determinar el enfoque
metodológico de la misma investigación. El antecedente puede indicar
conclusiones existentes en torno al problema planteado. En la presentación de
antecedentes se busca aprovechar las teorías existentes sobre el problema con
el fin de estructurar el marco metodológico. Debe estar en función del problema y ser un medio
seguro para lograr los objetivos del mismo.
Antecedentes que no
hayan sido trabajados mediante algún tipo de relación con el problema, son
sobrantes. Consultando antecedentes libramos el riesgo de investigar lo que ya
está hecho. Hablando del acopio de antecedentes, Arias Galicia[1] nos refiere:
Un dato aislado frecuentemente
es infructuoso. Una vez detectado el problema a investigar es necesario revisar
los escritos sobre el tema, o sobre otros muy ligados a él, lo cual puede
ampliar el panorama o afirmar las dudas respecto a los antecedentes. Después de
consultarlos es conveniente hacer un resumen de los datos recolectados a fin de
tenerlos al alcance cuando sea necesario. Si no se resumen se corre el riesgo
de olvidar lo aportado por cada autor; si no se consulta la obra de otros
investigadores se corre el riesgo de repetir investigaciones o buscar
soluciones ya encontradas.
2)
Definición
de términos básicos
Todo investigador
debe hacer uso de conceptos para poder organizar sus datos y percibir las
relaciones que hay entre ellos. Un concepto es una abstracción obtenida de la
realidad y, por tanto, su finalidad es simplificar resumiendo una serie de
observaciones que se pueden clasificar bajo un mismo nombre.
Algunos conceptos
están estrechamente ligados a objetos y a los hechos que representan; por eso
cuando se definen se busca asegurar que las personas que lleguen a una
investigación determinada conozcan perfectamente el significado con el cual se
van a utilizar los términos o conceptos a través de toda la investigación.
El problema que nos
lleva a la definición de conceptos es el de que muchos de los términos que se
utilizan en las ciencias humanas son tomados del lenguaje vulgar y,
generalmente, el investigador los utiliza en otro sentido. Los conceptos deben ser definidos mediante el
significado general que se intenta dar al término y a las operaciones por las
cuales serán representadas en el estudio.
La definición
conceptual es necesaria para unir el estudio a la teoría y las definiciones
operacionales son esenciales para poder llevar a cabo cualquier investigación, ya que los datos deben ser
recogidos en términos de hechos observables.
3)
Definición
operacional
En relación con la
definición operacional McGuigan[2] anota. Una definición
operacional es, esencialmente, aquella que indica que un cierto fenómeno
existe, y lo hace especificando de manera precisa y, preferiblemente, en qué
unidades puede ser medido dicho fenómeno. Esto es, una definición operacional
de un concepto, consiste en un enunciado de las operaciones necesarias para
producir un fenómeno. Una vez que el método de registro y de medición de un
fenómeno se ha especificado, se dice que ese fenómeno ha sido definido
operacionalmente.
Por tanto, cuando
se define operacionalmente un término, se
pretende señalar los indicadores que van a servir para la realización del
fenómeno que nos ocupa, de ahí que en lo posible se deban utilizar términos
con posibilidad de medición.
Reglas para definir
“...la función de
la definición consiste en presentar los rasgos principales de la estructura de
un concepto para hacerlo más preciso, delimitándolo de otros conceptos, a fin
de hacer posible una exploración sistemática del objetivo que representa. Para
ello es necesario tener en cuenta las siguientes reglas:
• Dar la esencia.
La definición debe dar la esencia de lo que se intenta definir, es decir, su
naturaleza, sus notas características, sus límites.
• Evitar
tautologías. No debe directa e indirectamente contener el objetivo. Ejemplo: la
economía es la ciencia que estudia los fenómenos económicos.
• Debe ser
afirmativa. Toda definición debe expresarse siempre en términos afirmativos,
nunca en términos negativos.
• Empleo de
lenguaje claro. Debe expresarse en palabras claras y asequibles, no debe
contener metáforas o figuras literarias”.
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